En 1984 se publicaron las memorias de Enver Hoxha: «Cuando se sentaron las bases de la nueva Albania». “Este libro nos evoca los recuerdos y la historia de la grandiosa obra que sentó las bases del poder popular en Albania, al mismo tiempo es para nosotros una enseñanza y un mensaje del fundador y director de esta obra. Por esta razón, precisamente porque la obra y las bases fueron descritas por el propio fundador, es de gran importancia para nosotros y nos es especialmente querido."
Dirigiéndose nuevamente a Enver Hoxha en 1985, con motivo de la muerte del líder del pueblo albanés, ahora reconocido como uno de los marxista-leninistas más eminentes del mundo entero, Kadarè escribió: "Como creador y arquitecto de la nueva Albania , Enver Hoxha está al mismo tiempo, esto también se aplica a nuestras ciencias, nuestras artes y nuestra literatura. Su vasta mente como ideólogo, filósofo y erudito inextinguible fue uno de los principales factores que establecieron las dimensiones de los fundamentos de las artes y de la joven literatura albanesa, dimensiones según las cuales se determina la construcción y la altura de todos los "edificios". gran amigo de escritores y artistas con quienes tuvo muchas cosas en común... Aquellos escritores y artistas que tuvieron la suerte de conocerlo y conversar con él, conservan inolvidables en su memoria la fuerza emocional, la profundidad, el carácter polifacético, la calidez íntima y al mismo tiempo la monumentalidad de sus palabras".
En 1990 abandonó Albania pidiendo asilo político en Francia. En los últimos años ha concedido entrevistas nauseabundas en varias ocasiones.